Los impulsos anormales que se derivan del dolor, el trauma o una mala función se representan por mensajes que viajan al cerebro y que son similares a corrientes erráticas dentro de un circuito electrónico. Estos impulsos se conducen a lo largo de los nervios aferentes hacia el sistema nervioso central y regresan a la fuente, que es similar a un circuito impreso de una computadora. Al tiempo en que el impulso viaja a lo largo de los circuitos, encuentra numerosos resistores y capacitores estos serían similares a una sinapsis y a las estructuras neurales del cuerpo. Los resistores, como la sinapsis, ofrecen impedancia al impulso, pero no la suficiente para cancelar, en forma importante, o eliminar su valor. El capacitor acumula estas corrientes, cargas y disparos, y así propaga el impulso al tiempo que pasa hacia el sistema nervioso central. Al tiempo que ocurren los impulsos anormales, ya sea debido a un dolor, trauma o enfermedad, puede rectificarse al aplicar las corrientes eléctricas apropiadas o por medio de los debidos campos magnéticos.
Ya que el dolor o la enfermedad tienen su origen en causas variantes, clínicamente se pueden tratar al aplicar formas contrarias de tratamiento. Varias enfermedades se tratan según sin son agudas, crónicas, «hiper», «hipo», excesivas o deficientes en su naturaleza. Una estimulación magnética o eléctrica de los órganos humanos puede tener efecto en varias áreas del sistema a través de los nervios o los órganos, lo cual produce ya sea un efecto tonificador o sedativo.
La tonificación involucra las frecuencias eléctricas bajas al tiempo que salen del polo sur de un magneto apropiado y este tratamiento se administra en casos que involucran deficiencias de tipo funcional. En teoría, el órgano afectado transmite impulsos al cerebro que son excesivamente débiles – y en respuesta el cerebro regresa impulsos motores que son igual de deficientes, y por lo tanto resulta una deficiencia del tipo funcional. Estimulación eléctrica o de un campo magnético del polo sur se aplica al área involucrada para amplificar los impulsos que se conducen al cerebro. De hecho, el campo magnético de un polo sur traspasa un impulso aumentado a los altos centros neurales de control. Esta corriente causa una estimulación inmediata de actividad y proporciona la energía que es suficiente al órgano u área afectada para normalizar y equilibrar la condición existente.
Un efecto de sedación involucra las frecuencias eléctricas altas según se aplican a través de campos magnéticos de un polo norte y se administran en casos de hiperactividad y para el control de dolor. El órgano afectado emite impulsos de una amplitud excesiva y por lo tanto crea una hiperactividad. La estimulación magnética proveniente de un polo norte se aplica a los circuitos para rectificar los impulsos que van al cerebro o al órgano involucrado. Como consecuencia este impulso modificado corresponde a la norma y se restaura la homeostasis. Las emanaciones dolorosas se controlan en una forma similar al aplicarse, debidamente, las corrientes, correctas, de campos magnéticos.
CREDITOS: Principios de la terapia Magnética
