La esquizofrenia no es una enfermedad degenerativa en sí misma, pero sin tratamiento adecuado, sus síntomas pueden empeorar con el tiempo. Con tratamiento, muchas personas pueden llevar una vida relativamente estable y funcional. La esquizofrenia es un trastorno mental complejo que afecta aproximadamente al 1% de la población mundial.
Se caracteriza por una serie de síntomas como alucinaciones, delirios, y trastornos del pensamiento que pueden tener un impacto profundo en la vida diaria de quienes la padecen. En este sentido, los síntomas corporales y emocionales pueden ser indicios de un declive progresivo en el tiempo. Si quieres acceder a datos concretos y específicos acerca de esta temática, has llegado al sitio indicado. En este artículo te brindaremos información acerca de si la esquizofrenia es degenerativa.
¿La esquizofrenia es una enfermedad degenerativa y progresiva?
La esquizofrenia no se clasifica típicamente como una enfermedad degenerativa en el sentido clásico, como lo son el Alzheimer o el Parkinson, donde hay una pérdida progresiva de las células nerviosas y una disminución continua de las funciones cerebrales.
Sin embargo, se puede considerar progresiva en el sentido de que, sin un tratamiento adecuado, los síntomas pueden empeorar con el tiempo y causar un deterioro significativo en la funcionalidad y calidad de vida del individuo. Con el tratamiento adecuado, muchas personas con esquizofrenia pueden estabilizar sus síntomas y mantener una buena calidad de vida.
Por ello, hay que tener en cuenta que la falta de tratamientos específicos aumenta las probabilidades de que la persona padezca las consecuencias de los síntomas. Dicho de otro modo, la esquizofrenia no tiene cura y no es posible eliminarla, pero se puede tratar. Si quieres saber más sobre esta enfermedad mental grave, te recomendamos leer este artículo sobre los Tipos de esquizofrenia y sus características.
Cómo avanza la esquizofrenia
La esquizofrenia es un trastorno mental complejo y crónico que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta. El curso de la esquizofrenia puede variar considerablemente de un individuo a otro, pero generalmente sigue un patrón que incluye las siguientes fases:
1. Fase prepsicótica o prodrómica
Comprende una etapa en la cual no hay síntomas visibles que afecten la cotidianeidad de la persona. Los síntomas iniciales suelen ser sutiles y graduales. Pueden incluir cambios en el comportamiento, aislamiento social, disminución del rendimiento escolar o laboral, problemas de concentración, ansiedad, irritabilidad y alteraciones del sueño.
En líneas generales, la fase prepsicótica se inicia durante la infancia y persiste hasta la irrupción de algún acontecimiento estresante en la vida de la persona. Puede durar semanas, meses o incluso años.
2. Fase psicótica o aguda
La aparición de algún evento en la vida produce una ruptura del equilibrio que vigente. Es la fase en la que los síntomas de la esquizofrenia se vuelven evidentes y severos. Esta fase suele requerir intervención médica y a menudo hospitalización.
Los síntomas son más graves y evidentes. Los síntomas positivos (alucinaciones, delirios, pensamiento desorganizado) son prominentes, junto con síntomas negativos (anhedonia, apatía, alogia, retraimiento social). En este artículo te explicamos la Diferencia entre delirios y alucinación. Los episodios agudos pueden durar varias semanas o meses.
3. Fase de estabilización o residual
Esta fase sigue a un episodio agudo. Después de un tiempo considerable, la crisis que se atraviesa da lugar a una estabilización. Disminuyen la intensidad de los síntomas, pero algunos pueden persistir. Por lo general, la persona puede regresar a un nivel de funcionamiento similar al de la fase prodrómica.
En términos más concretos, es posible que surjan momentos de desconexión de la realidad, falta de voluntad para llevar a cabo actividades cotidianas, dificultad para establecer lazos sociales, imposibilidad de expresar emociones, o deterioro cognitivo, entre otros.
¿Cuántos años puede durar la esquizofrenia?
Aunque no existe un criterio general para todas las personas que padecen esquizofrenia, es un trastorno crónico que, una vez diagnosticado, puede durar toda la vida. No tiene una «cura» definitiva, aunque la duración de los episodios agudos puede ser de varios meses.
Algunos individuos experimentan solo unos pocos episodios agudos con largos periodos de remisión, mientras que otros tienen síntomas persistentes y debilitantes durante muchos años. Aunque también puede ocurrir que una persona que tenga un cuadro de esquizofrenia no desarrolle ninguna crisis durante toda su vida. Infórmate sobre las diferencias en estos artículos sobre Esquizofrenia residual y Esquizofrenia catatónica.
En definitiva, la evolución de la esquizofrenia puede variar según criterios específicos, como la edad, el sexo, antecedentes genéticos, enfermedades preexistentes, comorbilidades, consumo de sustancias tóxicas, entre otros. Ante la presencia de cualquier síntoma que ponga en peligro la vida, se aconseja acudir a un centro de salud mental para recibir la ayuda correspondiente.
Este artículo es meramente informativo, no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
